Desde la pandemia, el panorama laboral en Costa Rica ha experimentado profundas transformaciones, especialmente en las modalidades de trabajo adoptadas por las empresas. Según un reciente sondeo realizado por la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE), casi el 80 % de las multinacionales instaladas en el país ha optado por implementar modelos de trabajo híbrido, una tendencia que combina lo mejor de los esquemas presenciales y remotos.
Preferencias Laborales: El Trabajo Híbrido Domina
El sondeo, realizado en abril de 2024 con la participación de 92 organizaciones multinacionales, reveló que la opción predilecta dentro del modelo híbrido es ofrecer tres días de teletrabajo a la semana, preferencia que comparte el 28 % de las empresas encuestadas. Le siguen los modelos que brindan dos días de teletrabajo (18 %) y aquellos que ofrecen más de cinco días remotos (14 %).
Por otro lado, un 12 % de las empresas prefiere el trabajo 100 % remoto, mientras que apenas un 9 % mantiene la modalidad 100 % presencial. Este último esquema es más común en sectores específicos como Ciencias de la Vida y Manufactura, donde la naturaleza de las actividades requiere presencia física constante. En contraste, las empresas de Servicios tienden a inclinarse hacia modelos de trabajo remoto debido a la flexibilidad inherente a sus operaciones.
La Evolución del Espacio de Trabajo
El estudio también destacó cómo muchas empresas han adoptado medidas innovadoras para adaptarse al trabajo híbrido. Más del 50 % de las organizaciones participantes han rediseñado sus espacios físicos, integrando tecnología avanzada y creando áreas especializadas para satisfacer necesidades específicas.
“Estos cambios buscan generar bienestar y comodidad para los colaboradores, mejorando su experiencia laboral y facilitando el éxito del modelo híbrido”, comentó Andrea Centeno, directora de Comunicación y Mercadeo de CINDE.
Además, factores externos como los trabajos en carreteras han llevado a algunas empresas a aumentar los días de teletrabajo. Sin embargo, el sondeo muestra que no hay un interés significativo por regresar a esquemas completamente presenciales o virtuales.
Beneficios del Trabajo Híbrido
En un mercado laboral cada vez más competitivo, las modalidades de trabajo flexible no solo representan un beneficio para los empleados, sino también una estrategia clave para las empresas en la retención de talento. Según Ronald Gutiérrez, socio de BDS Asesores, los empleadores enfrentan un dilema crucial: cómo implementar o mantener el teletrabajo de forma efectiva.
“Estas decisiones son esenciales para atraer y fidelizar al talento humano. Además, el enfoque no debe limitarse a dónde trabajan las personas, sino a cómo lo hacen”, afirmó Gutiérrez.
Conceptos como smart working y trabajo por objetivos están ganando popularidad en el ámbito empresarial costarricense. Estos enfoques permiten a los colaboradores gestionar sus responsabilidades con base en resultados, optimizando el uso del tiempo y los recursos disponibles.
Retos del Liderazgo en Modelos Híbridos
Uno de los desafíos más significativos del trabajo híbrido es mantener una cultura organizacional fuerte y coherente en equipos distribuidos entre entornos presenciales y virtuales. Doris Peters, fundadora de Doris Peters & Asociados, enfatiza que el liderazgo juega un papel crucial en este proceso.
“En los modelos híbridos, la cultura organizacional puede experimentarse de manera diferente en cada trabajador. Por eso, el reto del liderazgo es alinear y fidelizar a los equipos, maximizando sus experiencias y mejorando los resultados. Cultivar y mantener una cultura alineada con los valores organizacionales es esencial”, señaló Peters.
El Futuro del Trabajo en Costa Rica
El auge del trabajo híbrido representa un cambio estructural que beneficia tanto a las empresas como a los colaboradores. Mientras que los empleados disfrutan de mayor flexibilidad y un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, las organizaciones obtienen equipos más productivos y motivados.
El trabajo híbrido no solo es una tendencia pasajera; es una respuesta adaptativa a las demandas del mercado laboral moderno. En Costa Rica, este modelo se está consolidando como la modalidad preferida, especialmente en un entorno donde el talento humano es uno de los recursos más valorados.
Con el avance de conceptos como el smart working y la creciente importancia del bienestar laboral, el país se posiciona como un ejemplo regional de cómo las empresas pueden adaptarse a un mundo en constante cambio. Si bien el equilibrio perfecto entre modalidades aún es un reto, el compromiso con la flexibilidad y la innovación augura un futuro prometedor para el mercado laboral costarricense.